Mis primeros días por Finlandia estuvieron llenos de platos deliciosos. Nada como irte de viaje con tus padres para alimentarte bien, probar restaurantes más típicos de la zona y pedir algún capricho...
Pero luego me quedé sola y llegó el momento de aprender a cocinar... Sí, yo, Adela, estáis leyendo bien. Llevo ya casi un mes aquí y he sobrevivido. Admito que los primeros días prefería hacerme pizzas y sandwiches, para qué os voy a engañar. Pero poco a poco me voy poniendo manos al fuego, a probar platos muy básicos, pero que no están taaaan mal.
Vale, sé que son todos muy facilones... ¡pero dadme un poco más de tiempo!
Y preparaos, porque cuando vuelva ¡estaré hecha toda una chef! ¡Muajajaja!
Bien, bien, hija. Te hemos tenido que mandar algo lejos para que, al fin, te atrevas a acercarte a un fogón... pero ya voy viendo resultados. Algo caro este curso de cocina, pero si con ello encuentro quien me sustituya en un futuro no muy lejano, ¡yo encantada! Tú sigue por este buen camino.
ResponderEliminarBuuuu atrévete que no pasa nada... si yo sin tener ni idea me hice unos huevos fritos con patatas, se puede con cualquier cosa!!
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